Proyecto para detectar evasores en marcas de indumentarias

Por Ingrid Wagner

“La maniobra que nos interesa destacar, involucra importantes sumas de dinero y trabajo en negro, delegando o tercerizando la confección de prendas. El objetivo, precisamente, es no blanquear y pagar salarios de operarios de la empresa o fábrica. También, así se evitan el pago de cargas sociales, aguinaldos, vacaciones, horas extras y todo tipo de responsabilidad con los trabajadores. Realizan compras y ventas omitiendo los impuestos correspondientes a la actividad, generando con ello mercadería que jamás se registra en el mercado, ya que sale de los talleres en negro, se vende al por mayor en negro y hasta la venta minorista se realiza con esa modalidad. Es así como está siempre presente la evasión penada por la Ley 26735 en toda la cadena de comercialización de la firma. Mayormente envían a los talleristas a tramitarse como monotributistas incluyendo a los costureros con trabajo a domicilio para abonarles una parte en negro y otra en blanco de su factura "C", "B" o "A", según corresponda. Evaden justificando su gran millar de producción con cinco o seis operarios "fantasmas" registrados dentro de la empresa. Mucho se ha hablado de las condiciones de esclavitud en las que se encuentran los operarios que trabajan en los talleres, pero advertimos que las firmas son las grandes evasoras. Los talleres son solo un eslabón en la cadena de corrupción y evasión. En este trabajo se advertirá acerca de cuáles son los evidentes indicadores de evasión y las posibles acciones a implementar.” 

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Términos mencionados en esta doctrina: operarios, talleres.